| PUNTO DE LIBRO - Miscelánea |
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Comentarios: Emmain
Coordinación:Asun Lopez |
Alma de gato |
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Bellos, misteriosos, esquivos, cariñosos, fascinantes, enigmáticos, independientes, intrépidos, clarividentes: los gatos se están colando en nuestra alma y nuestra alma se reconoce en ellos. Conforme vamos consolidando el modelo urbanita, y el asfalto y la esclavitud horaria nos van ciñendo a una vida menos natural, los gatos van ganando terreno y nuestra relación se va estrechando. Limpios y presumidos por naturaleza, los gatos les dan la oportunidad a sus responsables de disfrutar de una maravillosa compañía. |
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No hay dos gatos iguales y buena cuenta de ello da el fantástico libro de Ruth Berger. Por eso no nos cuenta dos, ni doce, ni veinte historias, si no setenta y ocho, aunque seguro que atesora muchas más. El gran acierto de la escritora es que combina historias de personajes famosos con testimonios anónimos. Así podemos ‘‘cotillear’’ sobre mitos, leyendas, anécdotas o relatos de escritores, políticos, artistas, actores y profetas, y también descubrir alguna de las facetas que un gato de un anónimo descubre para todos.
Los gatos, sin bien son menos frecuentes entre los humanos que los perros, van expandiendo su presencia rápidamente. Su introducción en la comunidad humana es muy posterior a la de los canes. Hay quien dice que la idea más exacta de quién es uno en el mundo es la que te ofrece un perro creyéndote un dios y tu gato mirándote con desprecio. También hay quien sostiene que las personas que tienen un perro son las que necesitan recibir amor y las que tienen un gato son las que necesitan darlo. Por fortuna cada vez somos más conscientes de sus diferencias y de lo importante que es aprender a cuidarlos.
Hoy en día conviven variantes domésticas del gato común con otras callejeras y otras que sabiamente no quieren saber nada de las personas. Hay gatos zalameros que buscan la caricia de su dueño reforzándola con el maravilloso ronroneo y hay otros gatos esquivos que observan desde el punto más alto de la casa el devenir cotidiano de los ininteligibles habitantes. Hay gatos que suspiran por una comida exquisita y un cepillado armonioso y otros que prefieren la libertad por encima de todo. Los gatos son inspiración y transmutación de energía. Pocos seres son más irresistibles que los cachorros felinos juguetones, inquietos, tiernos y perfectos.
Me ha sorprendido muy gratamente que ninguno de los testimonios recogidos en el libro cae en obviedades, ni en descripciones pusilánimes, algo tan habitual cuando se carece de la suficiente profundidad para descubrir lo que se tiene delante. Son aburridas las descripciones de los caprichos de los animales cuando uno ni los tiene, ni los ama, pero la selección de Berger puede derrumbar muchos prejuicios satisfaciendo a los amantes de los gatos y también a los que los temen. Quedan atrás malentendidos que se refieren a los gatos como seres traicioneros e imprevisibles. Muchas personas saben que los gatos proporcionan una atención serena y firme en los peores momentos cuando todos los demás han huido asustados por la enfermedad o la proximidad de la muerte.
Otro elemento que hay que poner en valor de este libro, al que le deseo una larga y exitosa vida editorial, es que hay un trabajo muy importante de documentación. Después de casi cada apartado podemos encontrar encuadrada una pildorita que concentra una reflexión o un dato interesante que culmina ya la agradable sensación que te deja el capítulo. Sonrisa, emoción, curiosidad, sorpresa e introspección; dentro de cada uno de estos cinco apartados podríamos encajar la sensación que produce la lectura de este texto riguroso y ameno. Cuando dos desconocidos pueden empezar a hablar de su gato una corriente irrefrenable de empatía se transmite de un modo difícilmente comparable a otros temas de conversación. Regalarle este libro a quien haya tenido o tenga gato es un acierto seguro. El que no lo tenga puede llegar a tomar una decisión muy enriquecedora para su vida. Felicidades.