HEMEROTECA- Tomo II

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- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ABRIL 1974 – Año III – Núm. 17

	QUIROLOGIA
	ASPECTO GENERAL DE LA MANO

Antes de adentrarnos en el estudio de la mano, observaremos el aspecto general de éstas, que nos permitirán el poder clasificar a cada una en el lugar que le corresponde.

HUMEDAD. Cuando tomamos una mano en la nuestra, nos choca de manera particular su aspecto deformado, desagradable, uñas roídas y, también, si éstas son más o menos húmedas, que como sabemos la humedad está en relación directa con el sistema linfático, que a su vez éste depende de los nervios y de la sangre, razón ésta por la que las manos húmedas habitualmente es indicio de una persona que tiene una irrigación sanguínea pobre, dominando la linfa, por lo que todas las funciones orgánicas del individuo se operarán con lentitud.
Si la humedad se presenta en una mano moralmente buena, el desequilibrio que presenta puede ser solamente físico, así hallamos que las personas anémicas, con albúmina, con insuficiencia renal o hepática tienen las manos generalmente húmedas.
Otras veces esta humedad que nos presentan es sólo pasajera, accidental, como producida por ejemplo por una emoción, de sensibilidad excesiva en un momento determinado, de pudor; y entonces podemos recelar que esta humedad pasajera nos presenta un temperamento que se halla dotado de una gran corriente magnética que tanto puede ser positiva como negativa, esto, según sea el sujeto.

SEQUEDAD. Cuando examinamos una mano que se presenta seca indica siempre que nos hallamos ante una persona cuyo dominante es el tipo nervioso, a este tipo de puede decir que es el cerebro el que guía al corazón; pertenece pues más a los seres cerebrales, que no a los sensibles. Generalmente, es una mano reservada, poco expansiva y generalmente presenta una mala asimilación, no podemos decir que se presenta totalmente indiferente al dolor ajeno pero sí que sabe dominar muy bien sus reacciones y sus emociones. Aunque se presente con un psiquismo poderoso, es muy personal y no deja pasar el fluido magnético.

CALOR. En las manos la temperatura se nos presenta caliente, generalmente en los tipos expansivos, de carácter meridional, que como sabemos si el calor es habitual confiere las cualidades de expansión, propia a estos tipos, viveza, charlatanismo, cólera, bondad, ardor, podemos decir si lo caracterizamos en un solo trazo que es un tipo que sólo piensa en el amor.

FRIO. En las manos frías el cerebro domina al corazón, por lo que es difícil el descubrir las pasiones que puede poseer. A pesar de esta reserva sabemos que la sensibilidad, las pasiones, el sufrimiento, el amor, son mucho más poderosas en las manos frías, lo que ocurre es que no las exteriorizan sin una razón aparente o poderosa.

DUREZA. Las manos duras son ante todo la dominación del consciente y del inconsciente; nos presentan los tipos de vida activa, ruda, a los paisanos, a los que se entregan a los deportes físicos, que sienten siempre una necesidad de movimiento, de ello deducimos que poseen una gran actividad, aunque con frecuencia desordenada, sobre todo si la mano se presenta al mismo tiempo pequeña. También tienen la mano dura las personas que se ocupan de trabajos manuales. Podemos decir que es una mano realista práctica, que no se deja llevar por la imaginación, físicamente es la mano del valor, que permite la lucha, el combate, pues, generalmente, posee un gran vigor, una desbordante vitalidad y una gran resistencia física de gran consideración.

BLANDA. Esta mano es típica de los poetas, los escritores de todos los soñadores o imaginativos, generalmente pertenece a todas las personas que poseen aversión hacia los trabajos que precisan del esfuerzo físico, por lo que sus medios de defensa físicos son muy escasos, a pesar de su voluntad tan escasa es la mano de la persona que hace lo que se le antoja, pues además de ser independiente parece que se escape de la vida real y continúa su vida imaginativa contra la cual choca cualquier todo lo que se les quiera oponer.

 

ORENCIA COLOMAR

 

 

 

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