| PUNTO DE LIBRO - Terapias Curativas |
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Comentarios: Emmain
Coordinación: Jesús Pieters
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TERAPIA DEL BOSQUE |
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El bosque es un lugar mágico, con una carga simbólica potentísima y con un potencial sanador mayor conforme las ciudades se van haciendo cada vez más tóxicas. Tal vez por éstas y más razones están llegando a nuestras manos más y más libros sobre bosques. En ellos podemos encontrar la paz perdida o lo que es más importante para cada uno de nosotros: encontrarnos a nosotros mismos, perdiéndonos de los referentes cotidianos tan alienantes, tan artificiales.
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Desde Escandinavia hasta Japón hay nombres específicos para denominar lo terapéutico que es cambiar las cuatro paredes de nuestras casas por un horizonte de verdor o de mar (la vinculación con el agua comparte igual efecto sanador). En japonés se llama Shinrin yoku. Francesc Miralles y Héctor García, en una aproximación propia que hacen a este fenómeno, nos recuerdan las palabras de John Muir cuando dice que ‘‘ir a las montañas es volver a casa’’.
Ivens tuvo más de una oportunidad para comprender cuánto de ella misma añoraba los bosques tras unos años engullida por el hormigón. No os destripamos el final, pero no creáis que es sólo un libro biográfico. Más que nada es un manual, un libro práctico con propuestas que multiplican lo que a priori puede ser un simple paseo al aire libre. Además, el libro evoluciona como lo hacen las estaciones…
Destaca el capítulo sobre la paternidad, pero es sólo uno de los doce. Hace referencia a muchas cosas, todas sencillas y comprensibles. No es necesario leerlo seguido; basta tenerlo a mano cuando nos regalemos un baño de naturaleza. Hay propuestas muy espirituales y otras muy mundanas. Hay sugerencias ya conocidas y también otras muy sorprendentes. Es muy difícil que en sus 270 páginas no encuentres algo que te sirva. Por poner una pega, diría que las recomendaciones de libros son excesivamente anglosajonas, no existen en castellano o no son muy accesibles.
Os animamos a adquirir este texto para vosotros o como regalo. Para cualquiera, para multiplicar la felicidad de los felices y para arrastrar hacia la dicha a los que están en sus horas bajas. Un viejo dicho dice que una manzana al día mantiene al doctor alejado; pues bien, un bosque a mano aleja al médico y al psicólogo.
Para quien quiera profundizar sobre cómo manejarse en el bosque, os volvemos a recomendar El bosque: instrucciones de uso, del alemán Peter Wohlleben, en el cual este ingeniero forestal nos contagia de su amor y su saber.