Conjunto con mazo y cojín brocado. Su sonido claro y limpio sirve para marcar el inicio y el final de la meditación. ?Escuchando la campana, siento que mis aflicciones empiezan a disolverse, mi mente se calma, mi cuerpo se relaja. Nace una sonrisa en mis labios. Siguiendo el sonido de la campana, mi respiración me devuelve a la isla segura de la plena consciencia?. Thich Nhat Hanh Las campanas Dharma vienen de Japón, donde se usan al principio y al final de la meditación. Se toca como la campana keizu, golpeando el borde con el mazo. ? En casa, su sonido limpio y claro invita a practicar la plena consciencia, a calmar las emociones y a serenar la mente acompasando la respiración con su sonido. ? Thich Nhat Hanh, monje vietnamita conocido internacionalmente, dice: ?Hay Tranquilidad, Paz y Alegría dentro de nosotros pero hemos de invocarlas para que se manifiesten. Invitar a una campana a que suene es una forma de invocar la Alegría y la Tranquilidad de nuestro interior. (...) La sostengo en la palma de mi mano y respiro. Inspirando, me calmo. Espirando, sonrío?. Aleación de cobre, zinc y silicio.
Este sitio web utiliza cookies y/o tecnologías similares que almacenan y recuperan información cuando navegas. En general, estas tecnologías pueden servir para finalidades muy diversas, como, por ejemplo, reconocerte como usuario, obtener información sobre tus hábitos de navegación, o personalizar la forma en que se muestra el contenido. Los usos concretos que hacemos de estas tecnologías se describen aquí: política de cookies